Descripción
La árnica o también conocida científicamente con el nombre de Arnica montana es una planta perenne que nace de forma silvestre en prados o algunas zonas de montaña de Europa y algunas regiones de América del Norte. Se caracteriza por tener unas flores de color amarillo que resultan muy atractivas a primera vista. Pero además de sus flores, la árnica es una planta que cuenta con diferentes propiedades curativas que se pueden utilizar para tratar diferentes afecciones.
Entre los beneficios del té de árnica, encontramos que contiene poderosas propiedades antiinflamatorias y analgésicas que nos ayudan a reducir la inflamación de la zona afectada, ya que puede favorecer la correcta circulación de la sangre. Además, gracias a las propiedades analgésicas, puede ser utilizado de manera interna y externa (con la ayuda de un poco de algodón) como tratamiento natural de las siguientes dolencias:
- Golpes: gracias a la riqueza en ácido gálico, cafeico y clorogénico y otros nutrientes como la helenalina y el timol, el té de árnica tiene unas poderosas propiedades analgésicas y antiinflamatorias que alivian el dolor de las contusiones y previenen la aparición de hematomas.
- Dolor y distensiones musculares: alivia el dolor aplicando compresas mojadas de esta infusión en las zonas doloridas.
- Esguinces: al igual que con los dolores musculares, una compresa mojada en té de árnica puede aliviar el dolor y la inflamación en la zona afectada.
- Artritis reumatoide: sus excelentes propiedades antiinflamatorias lo convierten en un tratamiento muy recomendable para aliviar los síntomas de esta enfermedad.
- Otras dolencias y afecciones como congelaciones, moretones en los ojos y síndrome del túnel carpiano.
Ayuda a reducir la celulitis y las varices
Otra de las propiedades curativas de la árnica es que ayuda a mejorar algunos problemas del sistema circulatorio si se toma en pequeñas dosis, ya que sus propiedades circulatorias y antiinflamatorias son muy eficaces para que la sangre vuelva a circular de manera correcta. Es por ello que el té de arnica se utiliza como tratamiento para problemas circulatorios como varices, hematomas y celulitis.
Para obtener este beneficio, puedes utilizarlo de dos formas:
- Puedes tomar el té de arnica en pequeñas dosis, es decir, como máximo una vez al día sin prolongar durante mucho tiempo su ingesta.
- También se puede utilizar de forma externa para reducir la celulitis y mejorar la apariencia de las varices masajeando las zonas con la infusión de árnica enfriada.
Acelera el proceso de cicatrización de heridas
Otro de los beneficios del té de árnica es que gracias a su alto contenido en flavonoides, taninos y mucílagos, tiene propiedades cicatrizantes y astringentes que aceleran el proceso de cicatrización de heridas, cortes y acné y, además, protege y previene las zonas afectadas de posibles infecciones. Gracias a estas propiedades, también mejora y fortalece nuestra piel y previene la aparición de estrías.
Tan solo tienes que preparar una infusión de esta planta y, cuando esté fría, aplicarla con la ayuda de una compresa o algodón en la herida o las zonas afectadas.
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Consejos de uso
Infusión: Poner 1 cucharadita de planta por taza. Añadir agua hirviendo, dejar reposar 5-10 minutos y filtrar.
Decocción (raíz, tallos): Echar la planta en agua hirviendo, hervir durante 2-5 minutos, dejar reposar 5-10 minutos y filtrar, en la proporción de 1 cucharadita por taza.