Descripción
La manzanilla es una herbácea nativa de Europa que se ha naturalizado también en América. Sus flores se han utilizado durante siglos con fines medicinales. Contienen ácidos ascórbicos, salicílicos, cafeicos, cápricos, gentísicos, linoleicos, palmíticos y oleicos. También contiene pigmentos amarillos, alcoholes y azúcares.
Usos comunes
Las flores de manzanilla se pueden preparar en infusión para ser ingeridas o en soluciones para aplicar externamente. Tienen propiedades antiinflamatorias, antisépticas y sedantes.
- Poseen propiedades digestivas que protegen y reparan el estómago.
- Alivian trastornos gastrointestinales.
- Disminuyen las flatulencias.
- Tratan la diarrea.
- Tratan las hemorroides.
- Combaten irritaciones bronquiales si se inhala el vapor de la infusión.
- Calman problemas de garganta y encías.
- Ayudan a perder peso, gracias a su función de diurético natural.
- Alivian los espasmos.
- Combaten alergias e irritaciones en los genitales.
- Favorecen la cicatrización de heridas en la piel gracias a sus propiedades bactericidas.
- Mitigan los síntomas de la artritis.
- Ayudan a combatir los hongos en las uñas gracias a sus propiedades antifúngicas.
- Erradican las bacterias que causan comezón del cuero cabelludo.
- Aclaran el cabello al aplicarlas tópicamente.
- Limpian el cutis al exponerlo a los vapores de la infusión.
- Calman dolores de cabeza provocados por estados de tensión.
- Combaten el insomnio y las pesadillas.
- Alivian depresiones, nerviosismos y palpitaciones.